Justamente hablando de balances personales, escuché a alguien reflexionando acerca de una nueva mirada sobre el balance realizado: apuntar a lo que se tiene -y no lo que falta-, valorizar los "activos", ver el medio vaso lleno, por decirlo de alguna manera.
Y como en los balances debe exponerse todo: lo que se tiene, lo que se debe, lo que hay, lo que falta, las ganancias y las pérdidas, instintivamente, como defecto profesional, recuperé en ese momento la palabra Inventario.

Los invito entonces a hacer más inventarios: contemos todo lo que tenemos, todo lo que hemos acopiadio en éste y en otros tantos años -que en definitiva es lo que llevamos puesto-, en los trayectos recorridos que son la experiencia que nos nutre y valorizar cada uno de nuestros logros.
Y cuando empezamos a hacer la lista de los "Activos" personales, aparecen cosas impensadas, hasta olvidadas, que seguramente no son exactamente las que soñamos, pero que son las que están ahí esperando que sin tantas vueltas las disfrutemos. Y nosotros, distraídos haciendo balances idealistas para que cierren al centavo y mareados por sus engañosas perfecciones, nos perdemos del jugoso inventario, ya nutrido por nuestra propia historia.

Brindo por eso! Por dejar de hacer balances todo el tiempo ... y hacer más inventarios.
2 comentarios:
Cuanta razón tenés.... a veces uno hace un balance, que quizás no de tan positivo, porque esperaba demasiado, o se puso objetivos muy altos, o pasaron cosas que hubiera sido mejor que no pasaran, aunque nada de esto tenga que ver con lo que realmente uno tiene, que puede ser mucho.
No hay que perder eso de vista!!!
que buena reflexión.
que sea un buen inventario ...que aumentemos el stock que nos permita sobrellevar esos momentos de vuelo rasante (que a todos nos tocan cada tanto) y tambien , ya que estamos, llenemos el tanque del afecto de las personas que tenemos cerca, para que sume en el stock de ellos.
un beso y feliz año!
Gracias por tu comentario !!! Nos seguimos leyendo !!!
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